Gracias

Bueno pues ya he leído PFC y ya soy ingeniero... normalmente los tomos se dejan en los pinchos para que los asistentes lean los agradecimientos, pero no me di cuenta y mi hermano se los llevó. Así que copio y pego tal cual quedó escrito.

En primer lugar agradecer a mi familia por su apoyo, especialmente a mis padres, por toda una vida de dedicación a sus hijos, y a mi hermano Fran, por ser un ejemplo de constancia y superación.

Quiero también agradecer muy especialmente a Nuria por todo su amor y su ayuda a la hora de realizar esta tarea. A veces también hay grandes mujeres detrás de hombres normales.

Gracias a la gente del foro, en especial a Irene, Jorge, Dani, Antón, Cris, Yaya, Valen, Laura, Lino, Manu y Nacho.

Gracias también a aquellos compañeros con los que he compartido tiempo de estudios, de descanso e incluso de deporte, especialmente a Fran, Fer, Miguel, Kike, Ana, Nuski, Laura, Gonzalo, Dani, Elías, Rubén, María, Iván, Eva, Olaya y Raquel. Seguro que me he dejado alguno en el tintero, pero es imposible acordarse de todos. Igualmente gracias.

Por su puesto no me puedo olvidar de mi pandilla de toda la vida: Mario, Iago, Rubén, Roberto, Sebas, Nando, Manu, Álex y Vázquez.

También darle las gracias a la gente con la que compartí experiencias en Francia: Alba, Mai, Lucía, Stefan, Amaia, Amayutti, Ali, Karen, Eric, Pablo, Mehdi, Cris, Pity, Juan, Pedro, Antonio, Raquel, Sonia, Javi, Alex, Ben, Jan, Óscar, Noe y Vero.

Por último y no por ello menos importante, darle las gracias a la gente que tantos veranos hemos pasado juntos: Berto, Xiana, Lara, Mari y Ramón.

Gracias a todos por formar parte de mi vida.


Aparte de los mencionados arriba, también debería darle las gracias a Fernando Aguado, Fernando Martín y Javier Fraile que son los profesores que intentaron ayudarme cuando las cosas se pusieron feas de verdad. Y cómo no, a Manolo Ramos por tutorizarme y darme una salida definiva.

Los chicos del foro me regalaron esto:



Que me ha parecido algo tremendamente acertado. Ikki, el caballero del fénix, el ave de fuego que renace de sus propias cenizas. Y en cierto sentido algo en mí renació ese día. Gracias chicos.